Las empresas
viven un momento muy especial en estos días. Atrás van quedando las estructuras
burocráticas y verticales, cada vez el avance tecnológico, el pensamiento
fresco de una generación que se niega a amoldarse a estructuras antiguas y las
tendencias económicas actuales, están obligando a las empresas a renovarse,
claro aquellas que han estado enquistadas en una escuela que a todas luces
pronto dejara de estar vigente van a ser las que mas traumas pasen en su renovación
empresarial.
Lo que no
sucede con las llamadas startups de hoy, empresas que nacen de ideas frescas y
revolucionarias, es mas muchas de estas startups no están conformadas por mas
de 10 personas pero tienen la fuerza necesaria para plantar cara a cualquier corporación
en aspectos de innovación y simplificación de procesos.
Necesidades Digitales de la
empresa de hoy.
El primer
estudio sobre 'Competencias Digitales en la Empresa Española', realizado por el
Instituto de la Economía Digital de ESIC (ICEMD) y Millward Brown, especialista
en el conocimiento y análisis estratégico de las marcas, la comunicación y los
medios, ha desvelado, tras entrevistar a directivos de más de 400 empresas de
primer nivel, cuáles son las 10 principales necesidades digitales de la empresa
actual, clasificadas por orden de relevancia:
1.
Captar y fidelizar clientes digitales.
Plantear
estrategias de fidelización y vinculación del cliente a la marca es
imprescindible, así como gestionar de manera eficaz los medios directos e
interactivos para incrementar el valor del cliente. Integrar al consumidor en
el negocio a través de diferentes canales (redes sociales, crossumer o
crowdsourcing) se convierte en objetivo primordial.
2.
Fomentar la innovación digital.
La
creatividad se convierte en clave del éxito. Los consumidores ya no se
conforman con un proceso de compra a la antigua. Las técnicas de neuromarketing
y la inteligencia competitiva, a través de la recogida de datos, son
fundamentales para llevar a cabo nuevas e innovadoras acciones digitales.
3.
Estrategia tecnológica para mantener la relación con el cliente.
Según el
estudio, las empresas no están aprovechando el potencial de las nuevas
herramientas de gestión para ser más productivos y eficientes. Éstas son
fundamentales para elaborar una estrategia digital, basada en algunas
plataformas como las aplicaciones móviles, tienda online o blogs, entre otros
soportes a explorar.
4.
Tecnología que permita explotar el conocimiento del cliente.
La
implementación de métricas y monitoring en la empresa digital es fundamental
para medir y conocer las preferencias de los clientes. Ello debe complementarse
con funciones de Big Data, analítica web u optimización de contenidos.
5.
Coordinación de equipos digitales.
En una
empresa digital, la implementación del cloud es una realidad necesaria. El
estudio confirma que más de la mitad de las empresas en España declaran tener
muy implementado el trabajo en “la nube” para facilitar la ejecución de las
funciones, aunque solo en un 25% de las empresas hay puestos específicos para
tareas digitales que son claves.
6.
Elaborar un plan de Marketing Digital.
Es
imprescindible para detectar, alcanzar y determinar las necesidades reales del
mercado o de los clientes potenciales para la marca.
7.
Identificar momentos de la verdad del cliente digital.
Mediante
métricas aplicadas a un programa de marketing relacional, a través de la
gestión de los medios masivos como generadores de respuesta y del feedback en
los contenidos de social media de la empresa. Esta información es necesaria
para medir la aceptación del producto entre los usuarios.
8.
Generar Engagement.
Compartir
contenidos en redes sociales y en la nube. Tan solo un 29% de las empresas analizadas
en el estudio tiene un social manager, y un 25% un responsable de eCommerce.
Los puestos menos implantados en las empresas son el Business Intelligence
Manager y el desarrollador de Apps, con un 24% y un 23%, respectivamente.
9.
Posicionamiento de un website en buscadores.
Control
estratégico del SEO, SEM, Publicidad Programática. Destacar en Google no es
tarea fácil; para ello es imprescindible la creación de una estrategia digital
que persiga unos objetivos específicos según las necesidades de la empresa.
Así, resulta fundamental adquirir ciertos conocimientos.
10.
CRM Strategy.
Disponer de
la capacidad para identificar información relevante y procesamiento de datos.
Las empresas no están aprovechando el potencial de las nuevas herramientas de
gestión para ser más productivas y eficientes, una cuestión fundamental para
disponer de la capacidad de identificar la información más importante dentro de
la compañía.
Transformación Digital
Sobre este
tema dedicaremos un espacio con mayor información, lo colocamos ahora porque
tiene que ver mucho con el tópico que estamos tratando en esta publicación.
Hoy en día
resulta imposible imaginarse la vida sin internet, sin smartphones, sin tablets
y sin todos los dispositivos que nos acompañan a diario. Tenemos, en general,
una necesidad casi enfermiza de estar permanentemente conectados e informados,
en cualquier lugar y a cualquier hora. Y es que la era digital se ha instalado
en nuestra sociedad casi sin darnos cuenta para cambiarnos la vida
radicalmente. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han
cambiado significativamente la manera en la que nos comunicamos, nos informamos
y consumimos productos y servicios.
Estos
cambios en el consumidor afectan directamente a las empresas, ya que se ven
obligadas a redefinir sus modelos de negocio para atender a las nuevas
necesidades y exigencias de los clientes. Y si no se anticipan y adaptan a este
nuevo entorno, no sobrevivirán. En este apartado, la digitalización es clave.
Claves
para digitalizar la empresa:
1.
Conocer a los clientes
El cambio
tecnológico está transformando profundamente a las empresas en todos sus
ámbitos y ofrece nuevas herramientas muy potentes. Un ejemplo muy claro es el
Big Data, sistemas informáticos que permiten acumular enormes cantidades de
datos sobre el comportamiento de los clientes, permitiendo a las empresas
conocer sus gustos, usos y costumbres. Sin embargo, captar y almacenar todos
esos datos no es suficiente: hay que convertirlos en información útil. Las
empresas tienen que ser capaces de asimilar y analizar la cantidad ingente de
datos que proporcionan estos sistemas, para poder tomar las decisiones
adecuadas. Pero no todas las empresas están preparadas ni capacitadas para
hacerlo.
2.
Impulsar formas de trabajo más productivas
Por otra
parte, las maneras de trabajar dentro de las empresas también cambian. Las
nuevas generaciones ya no conciben los horarios rígidos de trabajo de antaño.
Un sistema que, además, no da muestras de ser el más eficiente ni el más
adecuado en el contexto actual. Todo lo contrario. Hoy las nuevas tecnologías
permiten trabajar en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que ofrece una
gran flexibilidad a los trabajadores tanto en horarios como en espacios físicos
de trabajo. En definitiva, pueden gestionar su tiempo y sus prioridades de
manera distinta.
Sin embargo,
tal y como apunta Peter Thomson en el libro Reinventar la empresa en la era
digital, “a pesar de la posibilidad de elegir dónde y cuándo queremos trabajar,
seguimos siendo esclavos de las rutinas establecidas por generaciones
anteriores de trabajadores”. Esto es precisamente en lo que deben trabajar las
empresas si quieren adaptarse al mundo digital actual. Las que no sean capaces
de cumplir las expectativas de los trabajadores más jóvenes, en términos de
flexibilidad y maneras de trabajar, no lograrán retener el talento y se
quedarán obsoletas. Esto implica un cambio profundo en la cultura de la
empresa, un cambio que debe ser fomentado e impulsado desde los más altos
niveles de la organización.
3.
Potenciar un liderazgo innovador
Por una parte,
los líderes empresariales deben dar ejemplo fomentando la flexibilidad laboral
de sus empleados, buscando las fórmulas más adecuadas para maximizar su
rendimiento y al mismo tiempo, darles la libertad necesaria para que se
organicen como mejor convenga a cada uno. Y por otra, los líderes son los
responsables de crear un entorno favorable para la generación de ideas y el
impulso de la innovación. Conceptos como el trabajo colaborativo, la innovación
abierta, el espíritu creativo, etc.,… no tienen sentido si la dirección de la
empresa no se convierte en su principal embajador.
La era
digital implica nuevos retos para las empresas, que se ven obligadas a
anticiparse y a reinventarse si quieren sobrevivir a este nuevo entorno.
Conocer mejor a los clientes, saber cómo satisfacer sus necesidades de manera
ágil y competitiva, crear un entorno favorable para la creatividad de los
empleados y contar con un equipo directivo abierto e innovador, son algunas de
las claves a tener en cuenta en el proceso de transformación digital de las
empresas.
Fuente: FMI
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