Seguramente
alguna vez pensaste, quisiste o imaginaste que habias nacido en otro país
diferente al que perteneces, seguramente te dijiste ¡seria fabuloso ser francés!
Pues te comento que ahora, con una inversión nada despreciable puedes salir de
compras al mercado de nacionalidades que cada vez crece y se pone muy
interesante.
El dinero
mueve montañas y parece que cada vez más. La crisis ha provocado que muchos
países ofrezcan permisos de residencia, de trabajo, visados o incluso la
nacionalidad a cambio de dinero, ya sea inversión en deuda del país, en
vivienda de semilujo, o en la creación de un negocio.
El dinero
compra lo que antes requería una larga estancia en el país y una conducta
intachable. Es un fenómeno que se da en los cuatro confines del mundo.
Un mercado al alza
Usualmente
tener nacionalidad distinta a la que se obtiene al nacer no es algo sencillo,
se requieren de años de residencia y tener confianza en que las autoridades del
país noten el excelente comportamiento como extranjero para que determinen si
se merece o no obtener este nuevo título.
En los
últimos años, ha estallado una nueva industria internacional debido a que los
países ofrecen la posibilidad de obtener una ciudadanía o residencia.
Los
programas económicos permiten que los extranjeros compren legítimamente la
ciudadanía o un permiso de residencia, a cambio de una importante inversión.
El Fondo
Monetario Internacional ha destacado el rápido crecimiento de esta tendencia y
sugiere que en el clima geopolítico actual las personas buscan “paraísos
políticos y económicos seguros”. También, se toma en cuenta la planificación
estatal e impositiva, agrega el FMI.
A pesar de
su reciente proliferación, estos programas han existido en muchos países
durante décadas: la nación formada por dos islas, San Cristóbal y Nieves por
ejemplo, ha tenido por uno desde 1984.
La siguiente
tabla presenta el estado de la venta de ciudadanías en una perspectiva mundial.
Demuestra que si bien es un fenómeno predominantemente de Europa y el Caribe,
los programas existen en Canadá, los Estados Unidos, Australia, Singapur y
Nueva Zelanda.
Por qué se venden?
Facilitar la
ciudadanía a los residentes extranjeros puede impulsar una inversión
significativa en un país. Por ejemplo, en San Cristóbal y Nieves, la cantidad
de capital que ingresa en el sector público desde la implementación del
programa de ciudadanía económica incrementó casi en un 25 % el PBI en el 2013.
Se han
obtenido beneficios similares en el Caribe y en otros lugares. En 2014, la
compañía de preparación de ciudadanías y residencias Henley & Partners
estimó que los inversores gastaban dos mil millones por año a nivel mundial.
Las naciones
europeas también se ven beneficiadas: según consta, el programa de Portugal
representó el 13 % de los ingresos de la Inversión Extranjera Directa (FDI,
Foreign Direct Investment) del país en 2014.
Y por qué las compran?
Los
inversores extranjeros encuentran muchos beneficios en la obtención de la
ciudadanía o de permisos de residencia, según indica el Instituto de Política
Migratoria.
La capacidad
de mudar familias de forma permanente a países como Estados Unidos, el Reino
Unido o Australia es una gran atracción, al tiempo que muchos consideran una
gran ventaja ampliar sus posibilidades de viajar sin visa. Esto se aplica
especialmente a algunas de las naciones
Europeas que
ofrecen los programas. Como muestra este gráfico, los programas de Malta y
Chipre ofrecen acceso sin visa a una gran cantidad de países.
Sin embargo,
la oferta de acceso sin visa, cada vez mayor, ha causado preocupaciones con
respecto a la transparencia, así como también a la seguridad internacional.
Además, existe el riesgo de que las economías se vuelvan excesivamente
dependientes de los ingresos de capitales que resultan de estos programas.
Lista de Nacionalidades en
venta
1.
Reino Unido: para obtener
la ciudadanía de este país basta con al menos invertir 750.000 libras en
economía local como bonos del Estado, títulos de empresas británicas o títulos
valores.
2.
España: debido a la
crisis económica el país decidió dar residencia a quienes compren inmuebles por
un valor mínimo de 500.000 euros o inviertan al menos dos millones de euros en
bonos del Estado.
3.
Portugal: basta con
invertir 500.000 euros en bienes inmobiliarios o un millón en la economía local
para obtener la residencia por un año con derecho a prórroga.
4.
Letonia: para obtener
la residencia de este país es necesario adquirir uno o varios inmuebles por
valores entre los 70.000 y 140.000 euros e invertir al menos 280.000 euros en
una institución crediticia.
5.
Canadá: para ser
canadiense hay que demostrar experiencia empresarial, disponer de por lo menos
1.6 millones de dólares canadienses e invertir 800.000 en la economía del país.
6.
Chipre: tener esta
nacionalidad implica invertir por lo menos 5 millones de euros para invertir en
inmuebles.
7.
Malta: quienes
paguen más de 650.000 euros podrán acceder a la nacionalidad y los familiares
que aspiren a esta residencia pagarán entre 18.000 y 50.000 euros.
8.
San Cristóbal y Nieves: aquella
persona que quiera esta residencia deberá comprar un inmuebles en el país por
un valor de por lo menos 400.000 dólares o transferir desde 250.000 a 350.000
dólares (depende de la cantidad de familiares) a un fondo benéfico para la
diversificación de la industria azucarera.
9.
Antigua y Barbuda: esta zona
caribeña solo le exige a los interesados invertir 250.000 dólares al Fondo de
Desarrollo Nacional o comprar inmuebles por al menos 400.000 dólares.
10.
República Dominicana: esta
residencia tiene un costo de 100.000 dólares a una persona y hasta 200.000 a
una familia con dos niños en pagos directos al Estado. Si además de esto desea
nacionalidad para familiares adicionales deberá pagar 50.000 dólares.
11.
Estados Unidos: obtener el
‘green card’ o permiso de residencia se debe invertir por lo menos un millón de
dólares para la creación de una empresa y generar por lo menos 10 vacantes de
trabajo legales.
Cada vez más
personas buscan tener un segundo pasaporte. Cada año, varios miles de
ciudadanos gastan conjuntamente unos 2.000 millones de dólares en agregar un
segundo o, incluso, un tercer pasaporte a su colección de documentos de
identidad, según Christian Kalin, experto en temas de ciudadanía de Henly and
Partners (empresa consultora que orienta sobre áreas de inversión) citado por
la cadena británica BBC. Una tendencia, la de ganar la ciudadanía a golpe de
chequera, que se ha vuelto muy popular en China y Rusia, al igual que en
Oriente Medio.
Mientras,
los países que atraviesan dificultades económicas van tomando nota. Sólo el año
pasado, Australia, España, Portugal, Holanda o Malta introdujeron nuevos
programas que otorgan la ciudadanía directa u ofrecen una ruta a la ciudadanía
a aquellos que inviertan grandes sumas de dinero en el país, según informa la
BBC. No obstante, la práctica ha generado preocupaciones sobre la transparencia
y el control de los programas de concesión de la nacionalidad. El pasado mes de
enero, Vivienne Reding, vicepresidente de la Comisión Europea, declaró en un
discurso que "la ciudadanía no puede estar a la venta". No obstante,
parece que aquellos con dinero a espuertas podrán seguir aspirando a obtenerla:
hay seis países que están ofreciendo una ruta directa a la ciudadanía basada en
la inversión sin necesidad de residencia.
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